Una de las inversiones más antigua y estable son los desarrollos inmobiliarios, bienes raíces o real estate como se conoce en el mundo.
Invertir en bienes raíces no solo se trata de comprar y vender una propiedad, se trata de hacer crecer tu dinero, resguardando tu inversión con algo físico y útil.

FISICO: a diferencia de otros, una inversión inmobiliaria es un activo tangible en una propiedad y sus derechos derivados, e incluso con las fluctuaciones del mercado las inversiones siempre
estarán ahí.

UTIL: Porque a diferencia de otras inversiones que implican apostar a modelos de negocio no probados, la inversión inmobiliaria se basa en satisfacer utilidades muy comunes como es la
vivienda y el comercio.
En los últimos 10 años la plusvalía de los inmuebles ha superado la inflación, la devaluación del peso frente al dólar y el rendimiento de las inversiones financieras tradicionales.