Tener el control de las finanzas y la libertad financiera es uno de los deseos más ansiados de los ahorradores.
El concepto de vivir de las rentas es uno de los sueños más ansiados por todo el mundo, pero lo cierto es que es muy difícil de conseguir. Se necesita tener una planificación financiera sólida, que los ingresos siempre vayan superando a los gastos y saber invertir adecuadamente para sacar rentabilidades mensuales importantes.
Se ha de ser metódico para llegar a esos objetivos financieros tan pretenciosos.
En definitiva, tener la libertad para decidir qué hacer con el tiempo sin que el dinero sea un limitante resulta una tarea bastante complicada. Pero es verdad que hay resquicios para pensar que se puede conseguir.
Ahorrar gran parte de tu sueldo e Invertir adecuadamente a largo plazo es una de las estrategias que pueden hacer que se cumpla esa meta tan presumiblemente inalcanzable como vivir de las rentas en el futuro.
¿Cuáles son las principales alternativas para conseguirlo y poner en práctica ese esquema de ahorro de largo plazo? Pues hay 4 opciones como los alquileres, los dividendos, los fondos indexados y el crowdlending.
Eso sí, antes de pasar a ver las diferentes maneras para vivir de las rentas, se han de conocer 2 fases necesarias para conseguirlo.
En primer lugar, la conocida por parte de los asesores patrimoniales como la fase de acumulación de capital. Es decir, el periodo en el que obtienes ingresos y ahorras dinero. Normalmente, en este proceso puedes asumir más riesgo/volatilidad al disponer de ingresos de una fuente externa.
En segundo lugar, la denominada como fase de obtención de las rentas. Esta se caracteriza por poder vivir de las rentas adquiridas y no tienes necesidad de trabajar para costear tu día a día. Los ingresos que obtienes provienen de las rentas de lo que has ido generando anteriormente.
Así, llegados a este punto, conviene repasar algunas de las alternativas para poder conseguirlo.
Invertir en dividendos: una de las soluciones más estables a largo plazo
La inversión en dividendos consiste en adquirir acciones de empresas que históricamente hayan retribuido a sus inversores con un buen porcentaje anual.
Algunos se centran en empresas que conocen bien y reparten dividendos, mientras que otras personas prefieren diversificar incorporando compañías de otros países, como por ejemplo de Estados Unidos.
Se suele seguir estrategias de inversión como comprar y mantener, o dividendos crecientes. Es decir, invertir a largo plazo procurando mantener la inversión en las mismas empresas siempre y cuando sigan repartiendo dividendos (de forma creciente).
En este sentido, aunque interese que el valor de la acción suba, lo más importante es qué porcentaje de dividendos se reparten por el total invertido, lo que se conoce como rentabilidad por dividendo.
Es una estrategia popular para vivir de rentas, debido a que sus seguidores ven poco a poco cómo va entrando dinero en sus cuentas y como esos ingresos crecen a lo largo del tiempo si se sigue invirtiendo y eligiendo bien las empresas.
Centrarse en fondos de inversión indexados: uno de los métodos que está generando más adeptos
La inversión en fondos indexados consiste en invertir en fondos de inversión que replican un índice bursátil (por ejemplo, el S&P 500, Eurostoxx 50, o el propio Ibex 35).
El no necesitar pagar un gestor o equipo de analistas dedicados a tiempo completo a analizar las empresas permite tener unas comisiones muy reducidas. Es por este motivo que también se denomina estrategia de gestión pasiva o indexada.
Este tipo de inversión ha ofrecido mejores rentabilidades a largo plazo que la inversión más tradicional en fondos de inversión (gestión activa). Es una forma muy popular de invertir para vivir de rentas, puesto que el conocimiento no es tan elevado y el tiempo necesario para gestionar la cartera es muy largo.
Además, permite la posibilidad de diversificar a nivel global con muy bajas comisiones y de forma sencilla. Mientras, el diferimiento fiscal de los dividendos repartidos en los fondos de inversión de acumulación (solo tributas al rescatarlo).
Invertir en plataformas crowdlending con objetivos de largo plazo
La inversión en crowdlending consiste en que muchas personas presten pequeñas cantidades de dinero a cambio de un interés. De este modo, se consigue una elevada diversificación al poder invertir poco capital en un gran número de créditos.
Su inversión es cada vez es más popular en Europa, ya que ofrece rentabilidades muy atractivas, automatización de las inversiones y, en algunos casos, garantías de recompra que añaden una capa de seguridad a las operaciones sin eliminar el riesgo por completo.
Dentro de sus ventajas, es una estrategia que ofrece una alta rentabilidad (en principio se puede conseguir un 10% anual), tiene una teórica des correlación con el mercado bursátil y se puede hacer con una amplia oferta de plataformas, además de con procesos de alta simples y digitales.
Inversión en bienes inmuebles para cobrar alquileres
La inversión en bienes inmuebles consiste en comprar una vivienda y alquilarla para obtener un alquiler mes a mes.
Asimismo, en condiciones normales, el precio de la propiedad se termina revalorizando.
La inversión inmobiliaria es una apuesta que puede ser interesante siempre y cuando sea para obtener un alquiler de un inquilino, no para hacer uso de ella ni con la intención puramente de especular.
Proporciona una cierta estabilidad en el flujo de ingresos de los alquileres, tiene poca correlación con las fluctuaciones del mercado bursátil y ofrece una escasa posibilidad de apalancamiento (crédito) con bajo interés.
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