Así lo han demostrado grandes personajes de la historia como Thomas Alva Edison y Henry Ford, de quienes se ha podido desprender una serie de características en común y que toda persona puede poner en práctica para, precisamente, convertirse en alguien exitoso.

Sin embargo, si del mundo de las inversiones inmobiliarias se trata, es necesario destacar hábitos que no sólo harán que te transformes en un experto del rubro, sino que también te llevarán a ser reconocido como un gran profesional y hombre de negocios.

Porque el dinero no es valioso en sí mismo, sólo se vuelve relevante cuando ayuda a conseguir tus sueños y propósitos.

Estar informado

Si bien no es necesario contar con estudios o un título para dedicarte a invertir en el rubro inmobiliario, es fundamental que, cuando estés dentro del negocio, sepas conceptos básicos de la industria, tales como el diferencial precio/costo, la plusvalía, la generación de valor, el perfil del inversionista y el tipo de inmueble.

El hecho de que no domines el vocabulario del mundo en el cual se desenvuelve tu empresa, puede acarrear, a lo menos, que la gente desconfíe de ti.

En este sentido, una conducta fundamental para estar cada vez más informado del negocio, es escuchar con mucha atención a tus interlocutores. De esta manera podrás no sólo acceder a información privilegiada de tus clientes, sino que además irás ganando cada vez más confianza en tu expertise.

Esta misma práctica repercutirá en el método de fijación de precios que ocupes. Ya sea que te bases en los márgenes, los precios objetivos, la demanda, la competencia o el valor más grande posible, siempre resultará fundamental estar informado para definir los montos de tu negocio de la manera más adecuada.

Tener un plan (y acatarlo)

La disciplina siempre se traduce en éxito y este hábito tiene mucha más relación con ser activo y constante en el trabajo, que rígido e incapaz de reaccionar a los cambios. Por esto es que, cuando hablamos de tener un plan y acatarlo, lo que debes entender es que, antes de ingresar al mercado inmobiliario, deberías tomarte un tiempo en diseñar tu plan de negocios.

Este plan no sólo te ayudará a establecer aspectos clave como la visión y metas de tu empresa, también te va a animar a proyectar tu negocio con una serie de reglas que aseguren las decisiones que tomarás a lo largo de tu carrera como empresario del rubro.

Podrás establecer cosas concretas como tu mercado objetivo, criterios de selección e incluso el criterio de selección de tus propiedades, pero también anteponerte a los problemas a través de un plan de contingencia que considere tanto el análisis de

riesgo de tu inversión como la viabilidad financiera de una compra o una venta.

Buscar aliados

El negocio inmobiliario tiende a ser independiente y solitario en el sentido que permite a quienes lo ejercen una libertad y flexibilidad únicas en comparación con otros trabajos. Por lo mismo, es recomendable acudir a buenos aliados, tanto para mantener una buena red de contactos, como crecer en un mercado altamente competitivo y ágil.

Con aliados nos referimos a leer libros que enseñan métodos para alcanzar la “buena salud” financiera o que incentivan la práctica de hábitos para ser efectivos en los negocios, hasta asistir a cursos y seminarios pensados especialmente para personas que quieran aprender todo lo necesario para desenvolverse con éxito en el mundo de la inversión inmobiliaria.

También es recomendable relacionarse con agentes inmobiliarios y asesores financieros para escuchar sus experiencias y opiniones, pero sobre todo terminar de insertarse cada vez más en el atractivo y complejo mundo de los bienes raíces.

Finalmente, una buena idea para convertirte en un gran inversionista inmobiliario es interactuar con personas comunes y corrientes que sean ejemplos de éxito, ya sea por sus experiencias personales, como por vaivenes económicos en los negocios en general y dentro del rubro.

Es un tipo de inspiración que también podrás encontrar en líderes de opinión con buena presencia en redes sociales y participación en libros, cursos y seminarios del rubro. Desde la visión y metas que quieras establecer para tu negocio, hasta cómo promocionar y obtener tus primeras ganancias. Estos son sólo algunos de los elementos que debe tener tu plan de inversión inmobiliaria.